17 de noviembre de 2009

Reflexión de la película: "Hoy empieza todo"

REFLEXIÓN “HOY EMPIEZA TODO”:

De la clase social de las familias que acuden al centro resaltaremos que se encuentran en una situación desfavorable, es decir, su clase social es muy baja.

Respecto a la situación que vive una de sus alumnas en particular puedo hacer referencia a que esa familia era una de las que peor condiciones económicas estaban pasando en ese momento, ya que no contaban con suministro eléctrico ni apenas comían y pasaban mucho frío. La sensación que transmite estas circunstancias es la de pena, tristeza y te conmueves queriendo ayudar, porque aunque es una situación ficticia, por desgracia hay muchas familias que pasan por esa situación, es por lo que somos capaces de empatizar con la película.

En cuanto a la expresión, “es café de minero, no de profesores”, para mi representa las diferentes clases sociales, desde el punto de vista de que los profesores eran personas más importantes que los mineros, es decir, el café de los maestros es de mayor calidad.

En la escena en la que aparece una madre que le ha dado café a su hijo, desde mi punto de vista, no lo considero maltrato lo que si puedo considerar es ignorancia por parte de sus padres. Lo que si se considera un maltrato físico en la película es la situación en la que aparece un niño al que a pegado su tío. Al principio el niño del miedo que tiene no quiere decir quién se lo ha hecho, varios días después y tras haberse ganado el director al niño este le contesta que ha sido su tío. El director al enterarse rápidamente llama asuntos sociales para que se pongan en contacto con la familia del niño, la familia al enterarse acuden al colegio y el maltratador increpa al director en medio de la calle, este sin embargo, intenta calmarlo y pasar desapercibido.

El colegio es lugar de encuentro entre maestros y familiares, un día una madre al recoger a su hija del centro se encuentra en gran estado de embriaguez el director al observar su estado intenta ayudarla pero esta rápidamente huye, dejando a tras a sus dos hijos. El director tras varias horas localiza a la madre y lleva a los niños a su casa. Los vecinos le comenta que lleva así varios meses porque no tienen dinero y le han cortado la luz. Los vecinos se comprometen con el director en ayudarlos y llevar a sus hijos al colegio y darle algo de comer.

El director un día acompañada por una mujer que se dedicaba al mundo laborar de los asuntos sociales, le llevan a Leticia y a toda su familia una tarta porque sabían que estaban pasando necesidad y que no tenía nada que comer, al llegara la casa se encuentra que la niña les abre la puerta, porque la madre se encuentra borracha.

La madre tras varios intentos de pedir ayuda y ver como su situación no mejor se suicida junto a sus dos hijos. Se la madre no hubiera matado a su hija Leticia el futuro que le esperaría sería algo incierto, porque en un lugar en el que no posee muchos recursos y que no tiene familia, la supervivencia sería muy difícil.

Muchos de los niños que acuden al centro presenta falta de higiene, es por ello, que el mayor problema que existe en el colegio son los piojos y la falta de dinero de los padres para poder pagar el comedor. Las clases están masificadas porque no hay suficiente dinero para contratar personal. El director no para de pedir recursos a sus superiores pero estos, sin embargo, nada más que ponen impedimentos en ayudarlo.

Aún siendo un lugar muy desfavorecido, los padres se implican mucho en ayudar al colegio, un día un padre incluso lleva un camión para que los niños lo vean y jueguen con él. Otro día, tras un altercado en el que el centro se encuentra destrozado los padres colaboran para ayudar reconstruirlo.

Las excursiones son el recurso didáctico por excelencia, en ellas los niños aprende a través del juego y realizan un aprendizaje significativo que les perdurará toda la vida.

No recuerdo ninguna palabra extranjera, pero haciendo referencia al cuscus creo que es una comida musulmana. Los musulmanes aparecen vestidas con atuendos típicos de su cultura. Estas vestimentas son signos respetables de la cultura musulmana.

La influencia americana se ve reflejada en nuestra vida cotidiana en multitud de ocasiones al igual que sucede en la película, por ejemplo en el vocabulario que utilizamos, en la forma de vestir, en la tele…

Definición de jornada escolar

CAPITULO I
J ornada Escolar
Artículo 1º Jornada escolar. Es el tiempo diario que dedica el establecimiento
educativo a sus estudiantes en la prestación directa del servicio público educativo, de
conformidad con las normas vigentes sobre calendario académico y con el plan de
estudios.
Artículo 2º Horario de la jornada escolar. El horario de la jornada escolar será definido
por el rector o director, al comienzo de cada año lectivo, de conformidad con las normas
vigentes, el proyecto educativo institucional y el plan de estudios, y debe cumplirse
durante las cuarenta (40) semanas lectivas establecidas por la Ley 115 de 1994 y fijadas
por el calendario académico de la respectiva entidad territorial certificada.
El horario de la jornada escolar debe permitir a los estudiantes, el cumplimiento del as
siguientes intensidades horarias mínimas, semanales y anuales, de actividades
pedagógicas relacionadas con las áreas obligatorias y fundamentales y con las
asignaturas optativas, para cada uno de los grados de la educación básica y media, las
cuales se contabilizarán en horas efectivas de sesenta (60) minutos.

Jornada escolar en Europa

Bajo nuestro punto de vista, lamentablemente,
la organización burocrática de los centros
de Educación Infantil y Primaria ha fraguado
la imagen de una jornada escolar uniforme
en la que horario del profesorado, del centro,
del alumnado y de la formación educativa coinciden.
Un sistema de organización de tiempos
cada vez más cuestionado bien por necesidad:
según (Husti 1992), para la enseñanza de nuestra
época se hace preciso utilizar tiempos multiformes
integrados en estructuras flexibles y
móviles, lo cual puede suponer un punto neurálgico
en la modernización de la enseñanza.
Bien por convicción: para muchas personas
afectadas (docentes, padres, madres, alumnado),
se trata de una jornada insatisfactoria
tanto en lo pedagógico, como en lo laboral y
social.
A menudo, cuando se habla de jornada
escolar y sobre todo con algunas asociaciones
de padres y madres sale indefectiblemente el
tema del calendario escolar, en un intento por
demostrar que los niños y niñas “tienen pocos
días de clase, como para recortarles más la jornada
lectiva”. Ante todo habrá que dejar claro
que modelos de jornada continua no reducen
en nada la carga lectiva.
Adjuntamos una tabla comparativa de
horarios escolares en Europa. La novedad de
los datos que se reflejan en esta tabla, quizá
radica en que dadas las diferencias de organización
del horario en los distintos países, se utiliza
el parámetro de horas lectivas anuales (descontados
los recreos que en España son lectivos
pero que no son contados en ningún país).
Según estos datos España está en la media de
horas lectivas anuales, ni somos quienes más
horas tenemos, ni quienes menos. El tema de
las vacaciones largas o no, nos vienen, por
tanto, determinadas, sin ser muchas veces de
gusto del personal docente, por motivos de
tipo climático y cultural- religioso.
De entre estos países tienen jornada continua
Alemania, Dinamarca e Italia, sin duda
reconocidos como desarrollados. En estos tres
países la impor tancia de las actividades de
tiempo libre, desarrolladas por la escuela, por
los municipios y en el marco del vivo asociacionismo
presente en sus sociedades, tiene en
general un fuerte protagonismo. En realidad, la
escuela no termina con las primeras horas de la
tarde, sino que se prolonga. En Italia están en el
empeño de implantar la jornada de “tempo
pieno” (tiempo completo) para la enseñanza
elemental.
Grecia tiene una jornada única (como ocurre
también en algunos centros portugueses)
de mañana o de tarde debido a la rotación de
alumnado en los centros, ya que faltan centros
escolares.
En cuanto a Luxemburgo se mantienen dos
días a la semana con jornada sólo de mañana y
en Francia un día a la semana (miércoles) también
de jornada de mañana.
Por otra parte podemos constatar diferencias
entre el calendario del alumnado europeo
Extraído de Las Cifras Clave de la educación en la Unión Europea editado por la Oficina
de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 1997.
20
Jornada escolar y Calendario
Jornada continuada y ciudad educativa
El interés permanente de toda Administración
parece ser el de reducir el debate sobre
jornada continuada a la mera confrontación
entre la posibilidad de jornada partida, léase,
clases mañana y tarde, y la de jornada continuada,
léase aquí, clases únicamente por la
mañana. Se trata de una simplificación alentada
por la Administración, aceptada por padres
y madres y, todo hay que decirlo, coincidente
con el pensar y el sentir de buena parte del
profesorado; no obstante, caer en ella supone
un error de bulto para todas aquellas personas
interesadas en una transformación en profundidad
del sistema educativo.
¿Por qué error de bulto? Parte de un planteamiento
teórico inexacto. Nadie cuestiona
la función social que la tarde tiene para la
comunidad, así como cada día es más extendida
la certeza según la cual una mayor y mejor
ofer ta educativa correlaciona directamente
con un mayor horario a disposición del alumnado.
Pero además supone desperdiciar una
oportunidad impor tante para debatir el
modelo educativo de nuestra sociedad limitándose
unos colectivos a una mera reivindicación
corporativa, otros a un enfoque economicista
estrecho y otros a un encastillamiento
en el miedo a romper con la costumbre.
Una vez en funcionamiento la reforma
educativa real (no la teórica) ha quedado en
absoluta evidencia que no ha supuesto una
modificación cualitativa del modelo escolar
vigente hasta entonces. El modelo continúa
siendo el mismo y, a lo sumo, se le ha aplicado
algunas mejoras y adaptaciones. Sin embargo,
las demandas que la sociedad impone a la
escuela no paran de aumentar. Frente a estas
demandas las respuestas hasta ahora han sido
teóricas y parciales, recordemos la promesa
electoral socialista de aper tura casi ininterrumpida
de los centros, o la de algún sindicato
de nuevas figuras docentes.
¿Se da respuesta a estos retos desde la jornada
continuada? Es evidente que sin más ni
entre los 7 años y los 10 años. La comparación
de ambos datos en los distintos países nos
muestran que en la mayoría de ellos existe un
incremento de horas conforme se van haciendo
mayores los chicos y chicas. De esta forma Dinamarca,
Alemania, Grecia, Irlanda, Austria, Finlandia
Noruega... diseñan calendarios anuales de
alrededor de las 600 horas para sus estudiantes
de hasta los siete años de edad; unas 200 horas
menos que para la edad de 10 años . Esta distribución
del tiempo hace que en la realidad el
alumnado español más joven esté a la cabeza de
horas lectivas recibidas en el entorno europeo.
En España nuestras queridas Administraciones
harían que esta organización, que a primera
vista puede parecer más racional, para el niño y
la niña fuera impensable: ¿distintos horarios del
alumnado? ¡imposible!. Para quienes hablan de
racionalidad del calendario, decir, que hasta los
10 años de edad , España ocuparía el 8º lugar
en cuanto a horas lectivas se refiere a muy poca
distancia de los que le preceden.
Cuando hablamos de calendarios en el
entorno Europeo no estaría mal apor tar un
dato, para no perderlo de vista sobre el calendario
del profesorado. Según datos de la
OCDE la media de horas trabajadas con el
alumnado se sitúa en 646 horas anuales. El profesorado
español trabaja 900 horas y ocupa el
cuar to lugar detrás de Suiza, EEUU y Países
Bajos y a gran distancia de los que le suceden,
donde el profesorado trabaja 660 horas en
Francia y 576 horas en Suecia. De entre los
cuatro países en los que el profesorado permanece
más horas con el alumnado, España es el
país que menos cobra con diferencia.
En nuestra mano está, por tanto, ir camino
de sistemas educativos más integrales educativamente
hablando y más parecidos a los de
Alemania, Italia o Dinamarca o estancarnos en
posiciones reaccionarias, para las que en defensa
de nuestro actual sistema de tiempos escolares
no se necesita más argumentos. En nuestra
mano está pedir más gasto en educación (el de
España si que es de los más bajos de la Unión
Europea), caminar hacia jornadas escolares y
laborales más flexibles y hacia un modelo de
educación integral que utilice todos los recursos
que la sociedad tiene. Al cuestionarnos el
actual sistema de horarios escolares es probable
que afloren todas las carencias educativas, y
quizá también forcemos a su solución.
Ascensión Nieto Roldán

Jornada escolar en Europa

Bajo nuestro punto de vista, lamentablemente,
la organización burocrática de los centros
de Educación Infantil y Primaria ha fraguado
la imagen de una jornada escolar uniforme
en la que horario del profesorado, del centro,
del alumnado y de la formación educativa coinciden.
Un sistema de organización de tiempos
cada vez más cuestionado bien por necesidad:
según (Husti 1992), para la enseñanza de nuestra
época se hace preciso utilizar tiempos multiformes
integrados en estructuras flexibles y
móviles, lo cual puede suponer un punto neurálgico
en la modernización de la enseñanza.
Bien por convicción: para muchas personas
afectadas (docentes, padres, madres, alumnado),
se trata de una jornada insatisfactoria
tanto en lo pedagógico, como en lo laboral y
social.
A menudo, cuando se habla de jornada
escolar y sobre todo con algunas asociaciones
de padres y madres sale indefectiblemente el
tema del calendario escolar, en un intento por
demostrar que los niños y niñas “tienen pocos
días de clase, como para recortarles más la jornada
lectiva”. Ante todo habrá que dejar claro
que modelos de jornada continua no reducen
en nada la carga lectiva.
Adjuntamos una tabla comparativa de
horarios escolares en Europa. La novedad de
los datos que se reflejan en esta tabla, quizá
radica en que dadas las diferencias de organización
del horario en los distintos países, se utiliza
el parámetro de horas lectivas anuales (descontados
los recreos que en España son lectivos
pero que no son contados en ningún país).
Según estos datos España está en la media de
horas lectivas anuales, ni somos quienes más
horas tenemos, ni quienes menos. El tema de
las vacaciones largas o no, nos vienen, por
tanto, determinadas, sin ser muchas veces de
gusto del personal docente, por motivos de
tipo climático y cultural- religioso.
De entre estos países tienen jornada continua
Alemania, Dinamarca e Italia, sin duda
reconocidos como desarrollados. En estos tres
países la impor tancia de las actividades de
tiempo libre, desarrolladas por la escuela, por
los municipios y en el marco del vivo asociacionismo
presente en sus sociedades, tiene en
general un fuerte protagonismo. En realidad, la
escuela no termina con las primeras horas de la
tarde, sino que se prolonga. En Italia están en el
empeño de implantar la jornada de “tempo
pieno” (tiempo completo) para la enseñanza
elemental.
Grecia tiene una jornada única (como ocurre
también en algunos centros portugueses)
de mañana o de tarde debido a la rotación de
alumnado en los centros, ya que faltan centros
escolares.
En cuanto a Luxemburgo se mantienen dos
días a la semana con jornada sólo de mañana y
en Francia un día a la semana (miércoles) también
de jornada de mañana.
Por otra parte podemos constatar diferencias
entre el calendario del alumnado europeo
Extraído de Las Cifras Clave de la educación en la Unión Europea editado por la Oficina
de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas, 1997.
20
Jornada escolar y Calendario
Jornada continuada y ciudad educativa
El interés permanente de toda Administración
parece ser el de reducir el debate sobre
jornada continuada a la mera confrontación
entre la posibilidad de jornada partida, léase,
clases mañana y tarde, y la de jornada continuada,
léase aquí, clases únicamente por la
mañana. Se trata de una simplificación alentada
por la Administración, aceptada por padres
y madres y, todo hay que decirlo, coincidente
con el pensar y el sentir de buena parte del
profesorado; no obstante, caer en ella supone
un error de bulto para todas aquellas personas
interesadas en una transformación en profundidad
del sistema educativo.
¿Por qué error de bulto? Parte de un planteamiento
teórico inexacto. Nadie cuestiona
la función social que la tarde tiene para la
comunidad, así como cada día es más extendida
la certeza según la cual una mayor y mejor
ofer ta educativa correlaciona directamente
con un mayor horario a disposición del alumnado.
Pero además supone desperdiciar una
oportunidad impor tante para debatir el
modelo educativo de nuestra sociedad limitándose
unos colectivos a una mera reivindicación
corporativa, otros a un enfoque economicista
estrecho y otros a un encastillamiento
en el miedo a romper con la costumbre.
Una vez en funcionamiento la reforma
educativa real (no la teórica) ha quedado en
absoluta evidencia que no ha supuesto una
modificación cualitativa del modelo escolar
vigente hasta entonces. El modelo continúa
siendo el mismo y, a lo sumo, se le ha aplicado
algunas mejoras y adaptaciones. Sin embargo,
las demandas que la sociedad impone a la
escuela no paran de aumentar. Frente a estas
demandas las respuestas hasta ahora han sido
teóricas y parciales, recordemos la promesa
electoral socialista de aper tura casi ininterrumpida
de los centros, o la de algún sindicato
de nuevas figuras docentes.
¿Se da respuesta a estos retos desde la jornada
continuada? Es evidente que sin más ni
entre los 7 años y los 10 años. La comparación
de ambos datos en los distintos países nos
muestran que en la mayoría de ellos existe un
incremento de horas conforme se van haciendo
mayores los chicos y chicas. De esta forma Dinamarca,
Alemania, Grecia, Irlanda, Austria, Finlandia
Noruega... diseñan calendarios anuales de
alrededor de las 600 horas para sus estudiantes
de hasta los siete años de edad; unas 200 horas
menos que para la edad de 10 años . Esta distribución
del tiempo hace que en la realidad el
alumnado español más joven esté a la cabeza de
horas lectivas recibidas en el entorno europeo.
En España nuestras queridas Administraciones
harían que esta organización, que a primera
vista puede parecer más racional, para el niño y
la niña fuera impensable: ¿distintos horarios del
alumnado? ¡imposible!. Para quienes hablan de
racionalidad del calendario, decir, que hasta los
10 años de edad , España ocuparía el 8º lugar
en cuanto a horas lectivas se refiere a muy poca
distancia de los que le preceden.
Cuando hablamos de calendarios en el
entorno Europeo no estaría mal apor tar un
dato, para no perderlo de vista sobre el calendario
del profesorado. Según datos de la
OCDE la media de horas trabajadas con el
alumnado se sitúa en 646 horas anuales. El profesorado
español trabaja 900 horas y ocupa el
cuar to lugar detrás de Suiza, EEUU y Países
Bajos y a gran distancia de los que le suceden,
donde el profesorado trabaja 660 horas en
Francia y 576 horas en Suecia. De entre los
cuatro países en los que el profesorado permanece
más horas con el alumnado, España es el
país que menos cobra con diferencia.
En nuestra mano está, por tanto, ir camino
de sistemas educativos más integrales educativamente
hablando y más parecidos a los de
Alemania, Italia o Dinamarca o estancarnos en
posiciones reaccionarias, para las que en defensa
de nuestro actual sistema de tiempos escolares
no se necesita más argumentos. En nuestra
mano está pedir más gasto en educación (el de
España si que es de los más bajos de la Unión
Europea), caminar hacia jornadas escolares y
laborales más flexibles y hacia un modelo de
educación integral que utilice todos los recursos
que la sociedad tiene. Al cuestionarnos el
actual sistema de horarios escolares es probable
que afloren todas las carencias educativas, y
quizá también forcemos a su solución.
Ascensión Nieto Roldán

3 de noviembre de 2009

PROYECTO EDUCATIVO

http://didac.unizar.es/jlbernal/proycurr.html

EN ESTA DIRECCIÓN SE ENCUENTRA INFORMACIÓN SOBRE EL PROYECTO EDUCATIVO.